NECESARIO JUBILAR A LA VIEJA CLASE POLITICA DEL EDOMEX

Por José Santos Navarro

Urge una nueva generación de políticos, hombres y mujeres jóvenes, luchadores sociales, para dejar atrás esas viejas y corruptas camadas de políticos que más que profesionales son vividores, herederos de los cargos públicos y terminar también con esa vieja, abusiva y mañosa horda de caciques que a través de los partidos políticos y sus amigos senadores, diputados, alcaldes y regidores cometieron todo tipo de abusos.
México anda en busca una nueva generación de mexicanos, hombres y mujeres para “sepultar” esta añeja y podrida generación de partidos políticos que durante casi 100 años han sido un gran negocio, una gran Bolsa de Valores, jugosas “empresas” fabricantes de votos sin progreso ni herramientas para fabricar el futuro. El voto es ganancia, es dinero, es poder y por ello, es necesario eliminarlos con el mismo voto que les dio vida y poder. Basta de clásicos partidos políticos, propiedad de caciques quienes prostituyeron la Constitución y la democracia. La política en México debe dejar de ser un negocio, una mina de oro, una agencia de empleo, una cueva de ladrones.
En las universidades, el IPN, en las universidades privadas, en los barrios, mercados, en las calles, pueblos, colonias y hasta en las rancherías esta esa generación perdida de nuevos mexicanos que deben suplir a la vieja, corrupta y mañosa generación de políticos, hombres y mujeres, que a través de un cargo público, como senador, diputado, alcalde, presiente municipal y regidor, distorsionaron la labor de ser un servidor público que sirva, de funcionario que funcione y que sobre todo, haga valer la ley. Los sueldos en la política son buenos, no como antes, pero, se puede vivir bien.
Una carrera política en México debe ser igual a un profesionista: ingeniero, doctor, arquitecto, licenciado en derecho, contador público, juez, ministerio público, artista, deportista profesional… Por eso urge una nueva generación de la clase política en México que rompa ese lazo de herencia y dinastías que daban como resultados vividores de la política, habrá honrosas excepciones, pero, la política en México es un gran lodazal. Es momento de pavimentar ese hoyo que frena la democracia y la igualdad entre todos los mexicanos.
Siempre habrá ricos y pobres, blanco y negro, católicos y no creyentes, América y Guadalajara, el bien y el mal, derecha e izquierda, pero, cada quien será libre de ser, estudiar y dedicarse a lo que le guste. Seguirá existiendo el sistema de partidos políticos, pero, es necesario que está elección 2024, marque el inicio del cambio y los jóvenes estudiantes -hombres y mujeres- salgan como salieron a manifestarse en 1968, sólo que, ahora, será para pelear una curul en la Cámara de Diputados, un escaño en el Senado y, por qué no: la Silla Presidencial.
Está será una elección histórica y todo indica que por primera vez, luego de 70 años en que se aprobó el derecho de la mujer de votar y ser votada, en este 2024, México tendrá a la primera mujer presidenta de su historia. Es increíble que en la elección de este 2 de junio donde se juega la Silla Presidencial, en el Estado de México el 50 por ciento de sus actuales alcaldes buscan la reelección, cuando en la entidad hay más de 20 millones de personas, de las cuales, sólo requieren una oportunidad, pero ellas, deben meterse a la política, no para robar, sino para servir y vivir bien. Hay buenos salarios en la grilla, en los partidos políticos se paga bien.
Al respecto el IEEM ya dio el primer paso, recientemente organizó la llamada Semana Demokrata 2024, precisamente con la intención de promover a las juventudes y provocarlos a involucrarse en la vida democrática del país. El evento se llevo a cabo en el FES Acatlán.
Por otra parte la Legislatura mexiquense planea disminuir la edad de 21 a 18 años para que los jóvenes puedan aspirar a un cargo de elección popular, por lo pronto, la puerta son los partidos o ser independiente.