DESINTEGRAN A LA FAMILIA MICHOACANA PERO, ESTA SIGUE ACTIVA Y CRECIENDO

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Cerca de mil años de prisión acumulan El Oso, El Pelón, El Poli, El Villa, El Chiflas, El Tony y/o El 223, El Comandante Pelón, El París y El Feroz, entre otros muchos miembros distinguidos de la Familia Michoacana, de la nueva y de la vieja camada, echan raíces por todo el Estado de México, los atrapan, los sentencias, los encarcelan, los liberan, se esconden, algunos mueren en batalla, pero, la familia Michoacana, sigue activa, feliz y creciendo en el Estado de México.
La organización criminal de la Familia Michoacana no es un mito, como en su tiempo dijeron altos funcionarios de los gobiernos mexiquenses priístas. Aún siendo gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, ante los hechos delictivos y gansteriles aceptó públicamente que en el sur de la entidad estaba dando mucha lata un grupo criminal denominado La Familia Michoacana, delincuentes que habían extendido sus redes criminales al Edomex, pero, ellos provenían del estado vecino de Michoacán. No los combatió.
Desde los inicios del año 2000 este grupo delincuencial comenzó a cobrar fama y poder. Para la policía y el Ejército mexicano tenía una Ley única: “Plata o plomo”. Negocios de todo tamaño, empresas, transportistas, empresarios, campesinos, comerciantes, tianguistas y otros sectores, inicialmente en el sur de la entidad, comenzaron a ser extorsionados, tenían que pagar derecho de piso o, de lo contrario el brazo armado de la Familia Michoacana, secuestraba o asesinaba a sus víctimas o “clientes”.
Durante los últimos 100 años de vida del Edomex, los gobiernos priístas y el poderoso Grupo Atlacomulco dieron carta abierta a los mafiosos de la “Familia” -de los de cuello blanco y los mafiosos-, los dejaron crecer con la complicidad de los propios gobernadores del PRI, con cuerpos policiacos contaminados y cómplices de la mafia del narco, de la extorsión, del abuso y del huachicol. La Familia Michoacana construyó un auténtico imperio en complicidad con las administraciones priístas.

LOTERÍA DEL MAL
Hoy ya es lectura casi obligatoria en los periódicos, en la tele, en las redes sociales, enterarse que sentenciaron a más de 200 años al “Oso”, al “Pelón” al “Chiflas”, al “223”, al “Chiflas”, al “París”, al “Feroz” y otros muchos más que ya están en la cárcel, que no le llegaron al precio a los jueces y fueron sentenciados a decenas de años y, en conjunto todos ellos suman más de mil años.
Lo más reciente, la semana pasada del 26 de julio al primero de agosto, de este 2025, la Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) en el Estado de México, logró una sentencia condenatoria en contra de cinco integrantes de una célula delictiva de La Familia Michoacana, por su responsabilidad en los delitos de secuestro y homicidio.
Los detenidos en 2009 y apenas sentenciados en 2025, operaban en Toluca y Lerma. Ante las pruebas presentadas en su contra, el Juzgado Primero de Distrito con sede en Toluca dictó las siguientes penas que en conjunto suman más de 200 años de cárcel.
De acuerdo con la investigación, pruebas y testimonios, Arturo Ramírez Zúñiga, alias “El Oso”; Adrián Delgado Sánchez, alias “El Pelón”; Miguel Ángel Bucio Miranda y/o Alan Gómez Farías, alias “Aquiles” o “El Poli”; Isaías Ramírez Moreno, alias “El Villa”; y José Jaime Salas Rodríguez, alias “El Chiflas”, formaban parte de un grupo criminal dedicado al secuestro en los municipios de Toluca y Lerma, Estado de México.
TAMBIÉN EL GUASÓN
El pasado mes de marzo de este año 2025, otros tres integrantes de la Familia Michoacana, fueron sentenciados, esto en pleno pleito del actual gobierno federal con amañado y también mafioso Poder Judicial que ya perdió la batalla y todos sus magistrados, ministros y una gran cantidad de jueces se van a la calle por corruptos, no todos, pero si la gran mayoría.
Ante tal situación al Poder Judicial en el Edomex, no le quedó otro camino que irse derechito y dio 181 años de cárcel como sentencia para tres integrantes de la Familia Michoacana acusados de los delitos de delincuencia organizada, secuestro y portación de arma sin licencia, los sentenciados son: Carlos Enrique Vilchis Ramos, alias “El Guasón”, 181 años de prisión por los delitos de delincuencia organizada (hipótesis de secuestro) y secuestro agravado de cinco personas; además deberá pagar una multa de un millón 191 mil 56 pesos.
Armando Iván Salazar Pérez, alias “El Adit”, 150 años y seis meses de reclusión por los delitos de delincuencia organizada (hipótesis de secuestro), secuestro agravado de cuatro víctimas y portación de arma de fuego sin licencia, así como una multa de un millón 28 mil 83 pesos.
Pedro Contreras González, alias “El Actor”, 117 años y seis meses de prisión por los delitos de delincuencia organizada (hipótesis de secuestro), secuestro agravado de tres víctimas y portación de arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y multa de 864 mil 633 pesos.
De acuerdo con la carpeta de investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), en coordinación con su Fiscalía Federal en el Estado de México en enero de 2012, se cumplimentó orden de aprehensión en contra de estas tres personas, quienes formaban parte de una organización criminal dedicada, entre otros ilícitos, al secuestro y que operaba en Ixtapaluca, Estado de México.

OTROS TRES
Otro caso fue el de tres exmiembros de la organización delictiva conocida como la Familia Michoacana, entre los tres fueron suman una condena de más de 200 años; fueron hallados culpables de varios delitos relacionados con delincuencia organizada en la zona oriente del Estado de México.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), Jaime Ortíz Jiménez, alias «El Tony» y/o «El 223»; José Paz Aguilar Olea y/o Rafael Quintero Avilez, alias «El Comandante Pelón» y/o » Comandante Rafael; Adrián Urquiza Cruz y/o Adrián Noya, alias «El París» y Guillermo Ricardo Cortez Manjarrez, alias «El Feroz», formaban parte de una célula delictiva de La Familia Michoacana, la cual operaba en la zona oriente mexiquense, y entre sus actividades principales estaba la extorsión de comerciantes en Nezahualcóyotl y Texcoco.
Los tres fueron detenidos en 2009, tras operativos realizados por las autoridades federales, en seguimiento a casos de secuestro, extorsión, portación de armas, entre otros ilícitos.
Luego de una serie de procedimientos penales, un juez del Juzgado Primero de Distrito de Proceso Penales Federales con sede en Toluca, los halló culpables por los delitos de delincuencia organizada bajo la hipótesis de secuestro con funciones de administración, dirección o supervisión; secuestro agravado y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
En ese sentido, «El Tony» recibió una condena de 86 años y nueve meses de cárcel y una multa de 631 mil 193 pesos, mientras que «El Comandante Pelón» fue sentenciado a 84 años y nueve meses, así como una multa de 625 mil 322 pesos.
Finalmente, «El Feroz» fue cobrando a 42 años de prisión y una multa de 264 mil 269 pesos. La suma de las sentencias de estos exmiembros de la Familia Michoacana es de más de 200 años tras las rejas.