PEÑA, ABRE EL HOCICO; TEME A LA NUEVA JUSTICIA

Primera Parte
Aparentemente sereno el ex presidente de México, Enrique Peña Nieto, concede una entrevista donde busca lavarse las manos sobre el fracasado proyecto de construir el nuevo aeropuerto en el Lago de Texcoco, sonriente reafirma que era un gran proyecto aeroportuario y, subraya con especial cinismo que “hasta ahora no se ha demostrado que hubo corrupción en ese proyecto” y, sus palabras suenan al aire justo a dos meses de que entre en función un nuevo sistema de Justicia en México, donde ya no habrá protección para la élite política y empresarial.
Así, con todas sus cartas sin valor en mano, mostrándolas, el ex presidente Enrique Peña Nieto dio la cara, habló para justificar lo que sería su gran obra, el ombligo del mundo de donde saldrían vuelos para infinidad de países, sólo que, ahora hasta las torrenciales lluvias le llevan la contraria, se reafirma que el lago de Texcoco ha recobrado su esplendor y vuelve a ser parte vital para filtrar agua al subsuelo de manera natural en beneficio de todo el Valle de México.
En sus declaraciones que se publican en las redes sociales, desde España el llamado Golden Boy de Atlacomulco, sonríe, dice y aflora la hipocresía: “No se ha acreditado, ni probado, ni evidenciado un manejo irregular” en lo que fue su proyecto del Aeropuerto sobre el lago de Texcoco, pero, existen pruebas de que el Lago de Texcoco, no era el lugar idóneo para construir ahí el nuevo aeropuerto, proyecto que canceló el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo gobierno tuvo que indemnizar a empresarios.
Pero, habría que abrirle los ojos y la mente a Peña Nieto para que vuelva a ver y a recordar cómo, desde el gobierno del panista Vicente Fox Quezada, se comenzó a despojar de sus tierras ejidales a infinidad de ejidatarios, robándoles sus ejidos y pagando a precios bajos, ridículos, luego, Peña Nieto desde su escondite en España también debe recordar que fue él quien ordenó la represión contra los habitantes de Santiago Atenco en manos de policías federales, estatales y municipales que golpearon y violaron mujeres, hubo muertos, heridos, detenidos. ¿Ya se le olvidó? Luego entonces, sí hubo un manejo irregular, abusivo y violento.
Dice Peña Nieto que no se ha acreditado ningún manejo irregular, cuando en sus planes el PRI-AN tenían el proyecto de utilizar el espacio que actualmente ocupa el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, para construir ahí otra zona similar a Santa Fe, una zona de lujo con centros comerciales, jardines, una zona habitacional tipo residencial con lujosos fraccionamientos y edificios. Todo ese proyecto de abuso se les cayó al perder la Presidencia de la República en manos de Morena.
Repite e insiste que “No se ha acreditado, ni probado, ni evidenciado un manejo irregular”, dice con tono sereno, sin hacer referencia a los informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que documentaron sobrecostos, cancelaciones millonarias y contratos poco transparentes.
Abre la boca el ex presidente de México, pero lo que no dice, es que este 1 de septiembre en que cambia el Poder Judicial y sale Norma Piña y su Tremenda Corte, ahora viene una nueva camada de ministros magistrados y jueces elegidos en las urnas, no como antes, como siempre era el Ejecutivo, el Presidente de la República quien proponía a los miembros de la SCJN y el Senado con mayoría del PRI, PAN y PRD levantaban la mano, se llevaban buen billete y la propuesta del Ejecutivo era cosa de mero trámite.
Por ello la vieja camada de ministros, magistrados y jueces en el país, su única y principal tarea era proteger a toda costa, los intereses de cierta clase política mafiosa con poderosos empresarios que no pagaban impuestos porque la ley les permitía la condonación de ese pago, bajo el mentiroso pretexto de que generaban empleo, por cierto, empleos con sueldos de hambre, sin prestaciones y sin un Poder Judicial a su favor. Todo eso ya lo olvidó Peña Nieto.
Es lógico que, con un sistema Judicial vendido, títere, controlado
por los hilos del poder mafioso, sería en vano, muy, muy difícil permitir que a los ex presidentes y ex funcionarios mafiosos, se les pudiera aplicar la Justicia en el actual gobierno de la 4T, porque a sus ministros y jueces para ello se les hicieron millonarios, para eso se les pagan millonarios salarios, millonarias prestaciones, pero sobre todo, tienen garantizada total impunidad, para que, a cualquier precio y bajo cualquier circunstancia, la Justicia y la Ley no caería sobre la vieja mafia política del PRI, PAN y PRD. Ahora, sí, Peña Nieto y los ex presidentes Fox y Calderón, están inquietos, nerviosos y saben que todo es cuestión de tiempo, mientras se acomodo la nueva Justicia en México.
LA CORTE DE ZEDILLO
Millones de mexicanos tampoco olvidan el asesinato de Luis Donaldo Colosio y quién lo sustituyó y ganó la elección presidencial fue Ernesto Zedillo, quien, sabedor de que sus principales enemigos serían los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), impuestos por sus antecesores Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, lo primero que hizo fue correrlos, no sin antes otorgarles jugosas indemnizaciones que hasta hoy en día siguen cobrando.
La jugada de Zedillo fue maestra, corrió a todos los magistrados de la Corte y nombró a los suyos, así, garantizaba que le fueran a mover el tapete. Con su propia Corte pudo gobernar sin sobresaltos, pero, sí con la arraigada corrupción y abuso de autoridad que le permitían los otros dos Poderes, el Legislativo y el Judicial a quienes en esos tiempos se les controlaba con dinero, con el famoso “chayo” o compra de conciencias, para votar en favor de las iniciativas de Zedillo. Quien en su administración vendió a precio de regalo la red de ferrocarriles mexicanos, a donde se fue a trabajar, luego de perder la Presidencia en 2000 con el panista Vicente Fox, un triunfo electoral fingido, fraudulento que avaló en el entonces Instituto Federal Electoral (IFE).
Ante el escándalo a nivel nacional, las evidentes trampas, la pérdida de confianza ciudadana y el hecho de dotar de certeza, transparencia y legalidad a los procesos electorales, el IFE se transformó en el Instituto Nacional Electoral (INE). Muchos jóvenes mexicanos desconocen toda esta historia moderna electoral y, por ello, el ex presidente Peña Nieto aprovecha la oportunidad para explicar a su modo lo inexplicable. (Continuará)