HALLAN SIN VIDA A NATALIA… SOLO TENIA 14 AÑOS

Natalia era una adolescente de 14 años de edad, tenía sueños, familia, estudiaba, tenía amigos y la última vez que se le vio fue rumbo a un gimnasio ubicado en la calle Emiliano Zapata, en el centro de Xonacatlán. Atendió una llamada por celular y luego se perdió todo contacto con ella, desapareció, no volvió a casa. Tres días después, encontraron su cadáver en el vecino municipio de Otzolotepec, Estado de México.
El pasado viernes 27 de junio de este 2025 Natalia desapareció, su cadáver fue hallado el martes 1 de julio dentro de una casa en el barrio La Rosa, en Santa Ana Jilotzingo, municipio de Otzolotepec. Fueron familiares, vecinos y autoridades quienes formaron brigadas de búsqueda y así lograron encontrarla, pero, ya sin vida.
Tras la desaparición de Natalia y la pasividad de las autoridades en este tipo de sucesos, donde se dedican a puro papeleo, el domingo 29 de junio la comunidad enterada de la desaparición de Natalia, bloquearon la carretera Toluca–Naucalpan para exigir su localización. Fueron varios días de intensa búsqueda, de escuchar opiniones, versiones y por ello exigían celeridad en las investigaciones, las manifestaciones para su localización fueron en aumento y, ante la angustia decenas de personas decidieron bloquear la importante vía.
Vecinos, amigos y familiares mantuvieron la búsqueda durante tres días. Nora Segura Cordero, madre de la menor, encabezó la protesta entre lágrimas y con la voz quebrada no dejaba de decir, de gritar, implorar al cielo: “Tengo que encontrar a mi hija”.
Fue la madre de la menor quien encabezó las protestas, con lágrimas y voz quebrada sacó fuerzas para manifestarse, para que todos buscaran a su hija, para que los elementos de la Fiscalía mexiquense actuarán más rápido. Los días pasaban. Afligida con el corazón roto, la angustiada madre contó que su hija Natalia salió de casa el viernes 27 de junio por la tarde, supuestamente rumbo al gimnasio. Sin embargo, nunca llegó. Más tarde, supo que se había encontrado con unos “supuestos amigos” y que iba acompañada de su sobrino de nueve años.

NO SABEMOS NADA…
“Mi hija no llegó al gimnasio como tenía planeado. Me enteré después que se fue con estos amigos. Preciso que a su sobrino -primo de Natalia- lo regresaron esa misma noche a la casa, pero a ella ya no. Desde entonces no sabemos nada”. Vino lo peor, el niño dijo haber presenciado cómo “la estaban asfixiando”.
No pudo dar detalles más claros, su testimonio encendió todas las alarmas en la familia. Al día siguiente, la madre presentó el boletín de búsqueda en la dirección de seguridad municipal y acudió a la Fiscalía para interponer la denuncia formal.
Se comenzó a repartir un mensaje de auxilio la localización de Natalia quien estudiaba el tercer grado de secundaria en Xonacatlán, se supo que Natalia había logrado enviar mensajes a una amiga mientras era llevada a la fuerza por unas personas de quienes no se dio mayor detalle. En esas llamadas pedía ayuda y dio los nombres de quienes la acompañaban, incluso, compartió su ubicación en tiempo real.
La señal apuntaba a una zona del municipio de Otzolotepec, a donde, según la madre, la policía no obtuvo resultados. Mientras la búsqueda se intensificaba y los días con sus noches eran de inevitable dolor y preocupación. Todo terminaría en una escena de gran horror.
“Es una niña estudiosa, tranquila, no tenía problemas con nadie. Yo lo único que quiero es encontrarla. No tengo una pista, su teléfono está apagado, no responde. Si alguien sabe algo, aunque sea de forma anónima, que por favor me diga dónde está mi hija’, suplicó Nora al mostrar las lonas con el rostro de su hija.
Durante el bloqueo, los manifestantes desplegaron una manta amarilla con la leyenda “Natalia, ¿dónde estás?”, colocaron carteles en los camiones detenidos sobre la vialidad y repartieron volantes con la imagen de la adolescente. Hubo solidaridad de los automovilistas.
Fueron vecinos quienes también denunciaron la lentitud en las acciones de las autoridades para activar la Alerta Amber, que finalmente fue emitida un día después de la denuncia formal.
De acuerdo con la Comisión de Búsqueda del Estado de México, Natalia mide 1.63 metros, pesa 63 kilogramos, tiene brackets con ligas lilas y una mancha en la pierna izquierda. Vestía pants y sudadera gris oxford, y tenis negros al momento de su desaparición.
Finalmente, el martes 1 de julio, Natalia fue hallada sin vida. Para el viernes 4 de julio se informó que la Fiscalía mexiquense ya tenía cuatro presuntos responsables, pero, la investigación seguía abierta, para conocer quien fue el autor intelectual y el asesino, quien dejó muchas, muchas pruebas que permitirán echarle el guante en los próximos días.