CARCELES SATURADAS EN EDOMEX, EL GRAN NEGOCIO DE JUECES, MINISTERIOS PUBLICOS Y LAS POLICIAS

La sobrepoblación del 152 por ciento en cárceles del Estado de México, donde hay un hacinamiento inhumano, mucho tienen que ver los jueces porque los usos y costumbres de la Justicia en México es meter a la cárcel a quienes no tengan dinero para comprar su libertad, sean o no culpables. Las cárceles mexiquenses registran una peligrosa sobrepoblación, ideal, para alimentar la corrupción, venta de drogas, prostitución y privilegios. Hay empresarios en el negocio.
De acuerdo a revelaciones hechas en su tiempo por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, denunció que empresarios, dueños de periódicos y políticos, habían ganado licitaciones de los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, para construir cárceles en varios estados de la república, todos están saturados, el gran negocio es llenar las cárceles porque el gobierno mexicano paga cientos de millones de pesos anuales a los dueños de los penales por manutención de reos. Mientras más reos haya, más lucrativo es el negocio, denunció el ex Jefe del Ejecutivo.
Así la sobrepoblación en los penales es pan de todos los días, la ciudadanía es indiferente a este problema, sólo los familiares de los presos, saben y conocen los códigos de corrupción y abuso que hay en las cárceles, principalmente en las del Estado de México, donde sexenio tras sexenio la situación es más grave y, sólo con paliativos como hacer traslados a otros penales, incluso de otros estados, son acciones cotidianas porque a cualquier otro penal que los manden, la saturación es el mismo infierno. No se puede negar que también hay auténticos criminales, delincuentes, mafiosos, pero so más, miles más quienes por cometer delitos menores y no tener dinero para comprar la Justicia, se vuelven carne de cañón en las prisiones.
Hay presos que llevan años y no han recibido sentencia, porque la Justicia los ignora, los olvida, los archiva, sólo son expedientes para jueces y magistrados, pero generan ganancias. Los presos hombres y mujeres son utilizados como mercancías, necesarios para alimentar la corrupción interna, porque dentro de las cárceles todo se vende, todo se compra con dinero, incluso la dignidad: ver la televisión, comer, la visita familiar y conyugal, tener ciertos privilegios como el teléfono celular, ir a la tiendita por un refresco o una golosina todo tiene precio. Adentro de las prisiones, todas, hay droga, alcohol, prostitución, extorsión, derecho de piso y, todo tiene precio, incluso hay internos que en complicidad con los custodios venden protección a otros internos para que no sean golpeados o respeten a sus esposas en las visitas conyugales.
HACINAMIENTO
En el primer cuatrimestre del año el número de internos en los 21 penales mexiquenses ascendió a 36 mil 529, lo que equivale a una sobrepoblación del 152%. El Sistema Penitenciario mexiquense tuvo más ingresos que egresos de presos durante abril, que arrojó que se tuvieran 355 personas más en dicho lapso; y de los 21 penales 17 reportan sobrepoblación, en algunos casos, hasta del 500%.
Datos de Prevención y Reinserción Social del gobierno federal, detallan que hasta el primer cuatrimestre de 2025 el número de internos en los 21 penales mexiquenses ascendió a 36 mil 529, que equivale a una sobrepoblación del 152%. Sólo cuatro no registran hacinamiento y se trata de la Penitenciaria Modelo, la de Sultepec, Nezahualcóyotl Norte y Nezahualcóyotl Sur.
En contraste, otras 17 prisiones permanecen con problemas de sobrepoblación entre las que sobresalen la de Chalco con 509 por ciento, pues alberga a 3 mil 012 personas, y apenas tiene una capacidad para 591 internos. Le sigue la cárcel de Zumpango con 478 por ciento al alojar a 574 reclusos y sólo tener cupo para 120; otro caso es la de El Oro con 344 por ciento, porque tiene 310 prisioneros cuando tiene cabida apenas para 90; y finalmente Jilotepec con 341 por ciento debido a que resguarda a 294 infractores y sólo puede tener un aforo de 86.
Los otros reclusorios presentan el siguiente porcentaje Tlalnepantla, 278 por ciento; Ecatepec, 243 por ciento; Bordo Xochiaca y Lerma 208 por ciento, Texcoco,182 por ciento; Ixtlahuaca, 178 por ciento y Cuautitlán, 176 por ciento. De igual manera están los penales de Santiaguito, 127 por ciento; Tenancingo, 86 por ciento; Valle de Bravo, 43 por ciento, Otumba 13 por ciento, Tenango del Valle, 11 por ciento; y Tenancingo Sur, 30 por ciento. Una gran cantidad de presos, llevan años en la cárcel sin ser sentenciados, son: Los olvidados de la Justicia.
TRASLADOS
Los traslados de un penal a otro, antes llamados “cuerdas” también son negocio. Hay auténticos delincuentes, mafiosos, asesinos quienes tienen capacidad de pago para comprar la Justicia y con dinero, logran que los trasladen a otros penales más cercanos a sus domicilios o donde puedan tener mayores comodidades, privilegios y lujos, como si estuvieran en un hotel cinco estrellas.
Recientemente la Secretaría de Seguridad del Estado de México realizó un traslado de 915 personas que se encontraban privadas de su libertad en el Penal de Cuautitlán México a diversas cárceles de la entidad, pero la injusticia es la misma, donde inocentes y auténticos delincuentes sin recursos, sólo se convierten en pequeños bancos, donde a través de sus familiares, los extorsionan, de lo contrario son agredidos física y mentalmente al advertirles que tienen ubicados a sus familiares.
Con este reciente traslado y de acuerdo a las autoridades, con este movimiento se redujo al 220 por ciento la sobrepoblación que se registraba en este centro penitenciario de Cuautitlán México, uno de los de mayor hacinamiento. La población privada de su libertad en el Penal de Cuautitlán pasó de mil 688 a 733 internos.
SE TRABAJA
Es innegable que se viven momentos de inseguridad y violencia, en la población hay percepción de peligro en todo el país, no hay entidad que se salve de la delincuencia que crece y se hace más y más violenta. En este combate durante el actual gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum en la tarea de combatir el crimen, hay 20 mil presos de más en las cárceles mexicanas. En siete meses se duplicó la sobrepoblación en las prisiones.
La sobrepoblación aumentó 91 por ciento durante los primeros meses de la actual administración federal, al pasar de 9 mil 632 presos de más en las cárceles mexicanas —tanto estatales como federales— al cierre de la pasada administración, hay una sobrepoblación de 20 mil 212 al corte de abril de este 2025.
Datos del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Reinserción Social (OADPRS), dependiente de la Secretaría de Seguridad federal, señalan que hay sobrepoblación en 133 de los 275 centros penitenciarios del país. Al cierre de la administración de Andrés Manuel López Obrador, sólo había 121 cárceles sobrepobladas.
Sofía González Talamantes, especialista en temas de derechos humanos y análisis penitenciario, advierte que el crecimiento en la población de las cárceles mexicanas está directamente vinculado con la nueva política de seguridad en el gobierno federal, que suma miles de detenciones de alto impacto en este primer semestre.
“Definitivamente podemos considerar este aumento como un efecto directo en el cambio de la política de seguridad, porque lo que estamos observando es una estrategia punitivista y de detención”, explicó la también subdirectora de la organización Documenta.
En los primeros siete meses del gobierno de Claudia Sheinbaum, ocho mil 987 personas fueron privadas de la libertad y resguardadas en penales federales y locales a lo largo del territorio por la supuesta comisión de algún delito.
Entre octubre de 2024 y abril de 2025, el número de personas encarceladas ha sido significativamente mayor en comparación con el mismo periodo de administraciones anteriores. Específicamente, se ha privado de la libertad a más del doble de personas que durante los primeros siete meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y cerca de dos mil más que los reportados en los primeros siete meses de la administración de Enrique Peña Nieto, de acuerdo con los datos del OADPRS.
Este aumento de detenciones “no tiene una base sólida en los procesos judiciales, como en la investigación y en todo lo que tendría que implicar el proceso judicial antes de que una persona llegue a las prisiones”, explica González Talamantes.
Estas medidas tienden a privilegiar la prisión preventiva y las detenciones como una respuesta inmediata, pero no están fortaleciendo ni los mecanismos de justicia, ni el debido proceso, y tampoco de reinserción social, precisó Sofía González Talamantes.
Datos de la OADPRS, publicados en el Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional en su número de abril, señalan que sólo 6.8 por ciento de presos encarcelados por delitos del fuero federal tienen una sentencia; en el caso de los delitos del fuero común, sólo 55 por ciento de los presos fueron condenados.
“Estas medidas tienden a privilegiar la prisión preventiva y las detenciones como una respuesta inmediata, pero no están fortaleciendo ni los mecanismos de justicia, ni el debido proceso, y tampoco de reinserción social”, señala González Talamantes.
“Consideramos que en el fondo esto no atiende a las causas estructurales de la inseguridad, sino que más bien lo que está haciendo es esta estrategia punitivista es meter a más personas a prisión que no tienen una sentencia y pues justo se están sobrepoblando las prisiones”, agrega la especialista.
Denunció que de por sí las condiciones en los centros penitenciarios ya son violatorias de derechos humanos, en la sobrepoblación no hay acceso a la salud, acceso a medicina o médicos, entonces con las cárceles sobrepobladas esta situación se hace mucho más grave, precisó la especialista.
Entre octubre y abril, los primeros siete meses de esta administración, se han registrado mil 483 incidentes dentro de los penales, entre ellos motines, riñas, intentos de fuga, huelgas de hambre, muertes y hasta homicidios. Situaciones que, según la CNDH, podrían estar asociadas a la sobrepoblación.
Subrayó que la entidad que lidera los penales con mayor sobrepoblación es el Estado de México, que para abril de 2025 registró 22 mil 48 presos más de los que puede albergar. En esta entidad existen 21 cárceles, 20 de ellas estatales.
Según explica Sofía González Talamantes, las condiciones en las cárceles mexicanas frecuentemente son violatorias de derechos humanos, situación que, junto a posibles actos de violencia, aumentan en condiciones de sobrepoblación.
“Si de por si las condiciones en los centros penitenciarios ya son violatorias de derechos humanos, en la sobrepoblación no hay acceso a la salud, acceso a medicina o médicos, entonces con las cárceles sobrepobladas esta situación se hace mucho más grave”, denuncia. (Con información del Sol de México).