PREOCUPANTE AUMENTO DE SUICIDIOS EN EL EDOMEX

SUICIDIO ABRIL 25 D

Ansiedad y estrés son parte de la vida diaria y se tiene que aprender a lidiar con ellos, aseguran especialistas, sin embargo, las principales causas de intentos de suicidio son los conflictos familiares, presión académica o laboral, decepciones amorosas, baja tolerancia a la frustración. En adultos mayores el abandono, enfermedades y pérdida en el sentido de productividad, son las principales causas.
Reciente estudio de las principales causas de intento de suicidio en el Estado de México, son preocupantes y van en aumento. En el primer trimestre de este 2025, el intento de suicidio entre los mexiquenses aumentó el 140 por ciento y en los intentos de suicidio en comparación con el mismo periodo de 2024, según datos del Boletín Epidemiológico del Gobierno federal. La cifra alcanza los 305 casos, lo que ubica a la entidad como una de las más afectadas del país junto con Coahuila y Guanajuato.
Alejandro Gutiérrez Cedeño, coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (Cespi) de la UAEMex, explicó que, aunque las mujeres intentan suicidarse con mayor frecuencia, los hombres tienden a consumar el acto. ‘Puede haber diez intentos en diez mujeres, y sobreviven ocho; pero de diez hombres, curiosamente, los diez fallecen’, señaló.
Entre las principales causas de los intentos de suicidio están los conflictos familiares, la presión académica o laboral, y las decepciones amorosas. Estas problemáticas afectan de manera diferenciada según el grupo de edad: Niñez: separación de padres y baja tolerancia a la frustración. Juventud (14-22 años): expectativas académicas, laborales y problemas de pareja. Adultos (28-45 años): desempleo, mudanzas y rupturas sentimentales. Adultos mayores: abandono, enfermedades y pérdida de sentido de productividad.

INCIDENCIAS
En 2024, se registraron 704 intentos de suicidio en el Edomex. Las mujeres reportaron 380 casos, la mayoría por envenenamiento, saltos al vacío o cortaduras. En contraste, los hombres acumularon 324 incidentes, siendo más frecuentes los disparos y ahorcamientos, métodos que suelen ser más letales.
Ecatepec, Atizapán y Toluca los municipios más afectados por los actos de suicidio de hombres y mujeres. Ecatepec el municipio más poblado del Estado de México y del país, registró más intentos de suicidio por envenenamiento con analgésicos (68 casos), seguido de 27 por disparos y 21 por cortaduras. Toluca registró el mayor número de ahorcamientos (23), mientras que Amecameca sumó 81 intentos por envenenamiento. En lo que va de 2025, Atizapán lidera con 99 envenenamientos por drogas.
Finalmente, Gutiérrez Cedeño destacó que en ocasiones la realidad es tan abrupta que no da tiempo de reaccionar, por lo que subrayó la necesidad de enseñar a la gente nuevas formas de enfrenar el dolor.

DEPRESIÓN
El pasado 13 de enero se conmemoró el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, enfermedad que no debe minimizarse, apuntó la terapeuta Shary Esquivel Romero quien sostuvo que la depresión es una enfermedad que afecta la salud mental de una persona, afecta su bienestar y la relación con las personas.
Agregó que la persona que lo padece puede sentirse incapaz de realizar actividades, por lo que también perjudica su toma de decisiones, provocando que no pueda afrontar las problemáticas que se presentan en su vida. En ese sentido, puntualizó que la depresión se minimiza y no se toma en serio a pesar de que es una de las principales causas de discapacidad, aunque no se considera como tal.
“Si lo vemos como una enfermedad que afecta la salud física, se cree que la depresión es como una gripe y puede ser algo mayor como Covid, por poner un ejemplo. Es necesario validar los sentimientos de una persona que padece depresión, ofrecerle acompañamiento y darle herramientas que lo apoyen en el proceso de entender su salud mental, subrayó la especialista.
La depresión tiene síntomas como la tristeza, ganas de no hacer nada, pérdida de interés por las cosas, cancelar paseos, reuniones con amigos, falta de energía, asistir a eventos con personas, capacidad para concentrarse. Cuando se detecta un cuadro de estos, lo mejor es con un profesional para que realice una evaluación y el paciente tenga acompañamiento y tratamiento.
Otros síntomas de la depresión es perder claridad en la mente e imposibilita al paciente tomar decisiones. Cambios en el apetito; la persona puede aumentar o disminuir de peso. Alteración del sueño; puede ser insomnio o hipersomnia (sentir la necesidad de dormir en el día, pese a haber dormido toda la noche).
También se experimentan sentimiento de culpa excesiva y pensamientos negativos de sí mismo, se tienen ideas relacionados con la muerte o el suicidio o bien, conductas autolesivas; las personas pueden llegar a cortarse, morderse o lesionarse.

ANSIEDAD Y ESTRÉS
Por otra parte Luis Fernando Borja Hernández, jefe de Departamento de Instrumentos de Orientación, de la Dirección General de Orientación y Atención Educativa, de la UNAM, señaló la necesidad de que en la vida hay que saber afrontar la ansiedad y el estrés, evitarlos para poder acercarse con la gente importante para el paciente.
Apuntó que algunos síntomas de la angustia y el estrés, para empezar son problemas físicos como el dolor de cabeza, fatiga, alteraciones de sueño, inflamación, opresión en el pecho; emocionales (apatía, inquietud, tristeza, enojo, falta de concentración, estado de ánimo cambiante); y de conducta como afectaciones en el apetito, uso de sustancias legales o ilegales, aislamiento, pensamientos negativos repetitivos o rumiación -afección en la cual la persona regurgita la comida sin digerir o parcialmente digerida varias veces la comida-, distracción y descuido.
Entre las consecuencias del estrés mal manejado están la facilidad para enfermarnos, dificultades de sueño e inestabilidad fisiológica, reconocida por la presencia de náuseas, dolores; problemas musculares, gastrointestinales y alteraciones en el estado de ánimo, precisó el académico.
Explicó que la curva de estrés incluye los niveles de “poco”, “positivo”, “demasiado” y burnout (agotamiento mental, emocional y físico que ocurre cuando se experimenta estrés crónico en el trabajo). Se le clasifica como “bueno” o eustrés cuando es una respuesta armónica dentro de los parámetros adecuados, por ejemplo, al proponernos un reto académico; tolerable; y el distrés, el más peligroso que termina en el desgaste. “Hay que notar cómo está nuestro termómetro”.
Comentó que al enfrentar un estresor hay cuatro posibles respuestas: tratar de solucionar el reto, regularnos emocionalmente, tener paciencia ante la dificultad o sentirnos mal. “El punto es adquirir estrategias de tolerancia al malestar, de regulación emocional o de solución de problemas”.
Los estresores, abundó, pueden ser medioambientales (como el ruido o el calor); acumulativos; vitales (enfermar, por ejemplo); organizacionales (llevarme mal con mi equipo); personales; interpersonales; comunitarios; o de tipo académico.
El estrés, explicó, es una respuesta inespecífica que tenemos a cualquier demanda del medio; “ocurre siempre que tenemos un desafío, grande o pequeño”.
Por eso es importante conocer la división funcional del sistema nervioso central. “Tenemos el sistema simpático (de activación: taquicardia, aumento de la respiración, sudoración, ganas de ir al baño) y el parasimpático (especie de freno o desacelerador), y hay que aprender a utilizarlos porque si no quitamos el ´pie del acelerador´ es probable que entremos en una curva de fatiga”, alertó.
Finalmente sostuvo que nuestro cerebro no evolucionó para que seamos felices, sino para que podamos sobrevivir, y con el mismo mecanismo con el que nuestros ancestros huían de los depredadores enfrentamos los estresores actuales. En lugar de tigres, hoy son factores que generan estrés de tipo social, académico, etcétera.
La ansiedad y el estrés son parte de la vida y tenemos que aprender a lidiar con ellos. No obstante, solemos esquivar emociones o experiencias, por ejemplo: el miedo, la tristeza o el enojo. “Es importante identificarlas, porque si somos conscientes de lo que evitamos podemos comenzar a notar un patrón y hacer algo distinto”.
Cuando vienen a la mente pensamientos o sentimientos que son como las “malas hierbas” podemos sobrepensar, fumar, utilizar alguna sustancia, ver series, dormir, jugar, practicar videojuegos o comer. Pero también acercarnos a lo valioso que hay en nuestra vida; se trata de una elección, finalizó.