ASPIRANTES A OBISPOS EN ECATEPEC QUEDARON VESTIDOS Y ALBOROTADOS

El fallecimiento del Papa Francisco en el Vaticano, dejó muchos pendientes sobre su escritorio: Aborto, sacerdotes pederastas, falta de vocación seminarista, ecología, migración, iglesias católicas vacías y otros muchos temas, pero, en el Estado de México, quedó pendiente el nombramiento del obispo de Ecatepec, cargo vacante desde hace casi nueve meses.
Sólo el Santo Padre nombra a los obispos del mundo y fue el Papa Francisco quien nombró obispo de Ecatepec a monseñor Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, quien posteriormente fue designado arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Tulancingo, y quedó vacante el obispado en Ecatepec, donde, en calidad de mientras quedó Luis Martínez Flores como administrador diocesano.
Varios sacerdotes cuentan con el apoyo de la clase política y empresarial, ya se afilaban las uñas, pero, desde que el Sumo Pontífice enfermó y fue hospitalizado, las aguas católicas en el Estado de México se calmaron y, ahora, habrá que esperar el nombramiento del nuevo sucesor de Pedro, para que la arquidiócesis de Ecatepec, tenga noticias sobre el nombramiento de su nuevo obispo.
Cabe subrayar que la Diócesis de Ecatepec fue fundada en 1995, y su primer obispo fue el polémico Onésimo Cepeda, nombrado por el papa Juan Pablo II y, estuvo al frente durante 17 años. Posteriormente fue el Papa Benedicto XVI quien aceptó la renuncia de Onésimo Cepeda en marzo de 2012. El cargo fue asumido posteriormente por Domínguez Couttolenc, quien lo ocupó hasta el año pasado. La diócesis de Ecatepec está conformada por 99 parroquias, que agrupan alrededor de 600 templos o iglesias.

ONÉSIMO, EL DIABLO
El obispo Onésimo Cepeda Silva, falleció a los 84 años de edad, por complicaciones del Covid-19, el lunes 31 de enero de 2022, pero en toda su carrera religiosa generó una gran polémica, sus padrinos de la clase política y empresarial le construyeron su Basílica en Ecatepec, suntuosa, grande que recibe actualmente a miles de católicos.
Onésimo Cepeda fue obispo de la diócesis de Ecatepec hasta 2012 cuando cumplió 75 años, edad obligatoria para jubilarse, pero antes del retiro, llevó una vida llena de críticas por su posición económica y sus vínculos con personajes de gran poder en los negocios y la política.
Su educación universitaria fue dentro de la UNAM, desde donde forjó una carrera en derecho, para después dedicarse a ser corredor de bolsa, banquero e incluso socio de Carlos Slim junto a quien fundó Inbursa. Se le veía en las plazas de toros, catando vino, rodeado de amigos, pero nunca del pueblo ni de los católicos.
Su estilo de vida estuvo relacionada con el magnate Carlos Slim, con el dispendio, con la fiesta, con los ricos, con los amigos. Su carrera religiosa fue corta y una de sus últimas jugadas fue en abril de 2021, cuando fue candidato para ser diputado del partido Fuerza por México, pero luego de ser electo como uno de los precandidatos, y asistir al registro, aseguró que su obispado estaba en riesgo -desde el Vaticano le jalaron las orejas- y declinó a participar en la vida política.

NARCO-MODA
Otro punto de vista de la iglesia católica sobre el tema de prohibir los corridos tumbados, narco y contra la mujer, lo dio monseñor Raúl Gómez González, arzobispo de Toluca, quien enfatizó que la narco-moda es como la comida chatarra, está prohibida pero todo mundo los come.
La narco-moda es como esos productos comestibles que aunque saben que hacen daño, se consume sobre todo en la población joven, señaló el Arzobispo de Toluca, monseñor Raúl Gómez González, quien este domingo encabezó la misa solemne de la Resurrección del Señor en la Catedral de Toluca.
En entrevista y al ser cuestionado sobre el tema de la narco-moda que puede encontrarse desde la música, hasta películas, documentales y demás, afirmó que lamentablemente los valores no han sido colocados debidamente en la formación juvenil y la niñez,
Tan solo con las imágenes que se publican de estas personas que se dedican a esta lícita actividad, dijo, ya viene siendo parte de una formación.
“Esas imágenes en películas donde se exhalta como protagonista de una historia de admiración a quien no lleva a cabo los valores humanos, está mal”, mencionó la autoridad eclesiástica.
Estas tendencias, sostuvo, que no van a humanizar ni a exaltar al mismo ser humano, van haciendo su propia escuela en una sociedad que hoy vive una crisis de valores.
“Ojalá hubiera un criterio desde los principios fundamentales, por lo tanto básicos del ser humano para poder hacer un análisis de lo que se encuentra en el día a día”, aseveró monseñor Gómez González.
Esta narco-moda, puntualizó, se asemeja a lo que ocurre con esos comestibles que hacen daño al organismo, pero se encuentran en el camino se digieren y se comen aún cuando les hacen daño, lo mismo en este campo de los valores humanos.
Sobre la situación que prevalece en el sur del Estado de México con el crimen organizado, indicó que hasta el momento no se ha sabido algo distinto, por lo que las cosas parece siguen igual.
“No he sabido algo distinto ojalá las cosas mejorarán, pero solo me entero por lo que comentan algunos hermanos sacerdotes y parece sigue igual, finalizó el pastor de la Arquidiócesis de Toluca.
En tanto en la misa de resurrección llevada a cabo este domingo en la catedral, donde los fieles portaron sus cirios pascuales, pidió a todos los presentes alegrarse porque el Señor ha resucitado.
Esto, expresó, es un canto de alegría, pues el Señor está vivo, ha resucitado, ha vencido a la muerte y ha salido del sepulcro, al tercer día de la muerte de Jesús.
Esa vida nueva de Jesús, finalizó se hace manifiesta en las distintas realidades, haciendo capaz al hombre de entender con toda claridad que el Señor ha venido al encuentro a dar vida.
Con esta misa de la Resurrección del Señor finaliza la Semana Santa, que comenzó el domingo anterior con el Domingo de Ramos.