ALITO RETA AL GRUPO ATLACOMULCO IMPONE A DOS DE SUS INCONDICIONALES

Después de perder la gubernatura del Estado de México y 88 de los 125 municipios en manos de Morena, Alejandro Moreno, Alito, no ve el pasado ni el futuro, sólo su interés presente, por lo cual, en pleno reto al Grupo Atlacomulco, el campechano impuso a dos de sus incondicionales en la Dirigencia y secretaría del PRI en el Estado de México.
Como en los viejos tiempos, la noticia se confirmó el viernes 24 por la tarde, para que la noticia se perdiera entre sábado y domingo, para evitar críticas y comentarios amargos; como era costumbre en los gobiernos del PRI, informar los viernes lo que no quieren que se sepa o se conozca masivamente. La senadora Cristina Ruiz quedó como presidenta estatal y Brenda Alvarado, secretaria general, esto tras la renuncia de Ana Lilia Herrera.
Antes el PRI Edomex lanzó toda una faramalla de proceso para registro de aspirantes, pero, todo fue simulación para fingir democracia al interior del partido, para presumir que hay unidad, que participaron varias fórmulas de hombres y mujeres, pero, finalmente triunfo la cultura del “dedazo” y en esta ocasión el dedo fue de Alito, quien sin dale más vuelta al asunto, impuso a dos de sus cercanas, la senadora Cristina Ruiz y Brenda Alvarado, actual secretaria general, esto se tomó como un rompimiento total con el Grupo Atlacomulco que hace unos días –en el aniversario luctuoso del ex gobernador Alfredo del Mazo González,- enseñó las uñas, que siguen vivos y Alito sabe a lo que se enfrenta.
Alito lo sabe que en dicho evento que reunió a la crema y nata del priísmo estatal y nacional, surgió la esperanza de que vuelva a renacer el Grupo Atlacomulco, dado que la gobernadora Delfina Gómez les echó la mano, se tomó la foto con ellos y estuvo muy sonriente. Sin duda, esto fue otro punto negro para la calificación de la maestra, pero, un llamado de alerta para Alito.
Lo cierto es que ahogado en su pasado corrupto y gansteril, el PRI Edomex, espejo del PRI nacional, donde actualmente existe un éxodo masivo de militantes hacia Morena y otros partidos, con el fin de asegurar fuero, empleo, hueso e impunidad, busca renovar a través de sus débiles fuerzas inferiores a la dirigencia estatal.
En plena agonía y ya sin influencia ni poder político, el PRI Edomex lanzó la convocatoria, en un intento vano de salvar al partido, de pensar que con sangre nueva, gente joven y renovadas estrategias pueden echar a andar la vieja y destartalada “aplanadora tricolor”, que ellos mismos descompusieron por su voracidad política. La mala fama del Grupo Atlacomulco.
El sexenio corrupto y perdido en Los Pinos de Enrique Peña Nieto, sus gobernadores uñas largas como Arturo Montiel, Oscar Camacho, Emilio Chuayffet , Eruviel Ávila Villegas y Alfredo del Mazo Maza, entre otros, llevaron al PRI a su actual padecimiento, “cáncer avanzado y extendido en todas sus filas, lo dan como caso perdido a nivel nacional.
Raymundo Martínez ex presidente municipal de Toluca, priísta, hoy vinculado a proceso penal, acusado por el delito de secuestro y golpear a su mujer, formó parte de la élite dorada del PRI Edomex, fue secretario de Movilidad, presidente del DIF, presidente del PRI estatal y dedo chiquito de Peña Nieto y otros muchos políticos que lo formaron en el arte de las malas mañas de la política. Por esto y más, el PRI Edomex está desahuciado.
Algunas figuras de la política, de la élite priísta ya se fueron, ya cambiaron de camiseta, algunos estarán escondidos para que no les pisen la cola de rata; por ello, hoy en el Estado de México buscan gente nueva, entre sus jóvenes quieren hallar quien presida al partido en las batallas electorales que vienen. La intermedia en 2027 para renovar alcaldías y la elección de gobernador o gobernadora en 2029. Mientras la guerra ya empezó entre Alito y el Grupo Atlacomulco.