LA MUERTE LO SORPRENDIÓ EN LA ESCUELA
Sólo tenía 15 años de edad y era su primer día de clases en el Colegio de Bachilleres número 5, en Tlalnepantla, Estado de México, subía las escalera rumbo a su salón de clases, cuando sus compañeros lo vieron desvanecerse, se desplomó y murió a causa de un paro cardiaco, presuntamente ocasionado por la mala alimentación con exceso en grasa, sal y calorías; además, pude detonarse con la muerte ante una impresión, alegría muy grande, un espanto o una situación de gran tensión.
El pasado lunes 26 de agosto el joven estudiante perdió la vida al interior de la escuela. Compañeros del colegio atestiguaron que subían las escaleras rumbo al edificio “D”, cuando su compañero se desplomó, trataron de reanimarlo y solicitaron el auxilio médico. A pesar de la llegada de los servicios de emergencia, el alumno ya no presentaba signos vitales, presuntamente a consecuencia de un paro cardíaco.
Ante esta situación autoridades escolares decidieron suspender clases para los turnos matutino y vespertino, mientras que los estudiantes que ya se encontraban en el plantel fueron enviados de regreso a sus hogares.
La Alianza de Maestros del Estado de México recomendó a los padres
de familia realizar estudios médicos a sus hijos, sobre todo, de triglicéridos y colesterol, debido al desorden alimenticio que provoca que algunos jóvenes sean propensos a sufrir cardiopatías que los pueden llevar a la muerte, como el caso del menor de 15 años que falleció en el Colegio de Bachilleres número 5, en Ciudad Satélite.
Carlos Aguirre, de la Alianza de Maestros, comentó que la comunidad educativa estaba consternada por lo ocurrido, porque un paro
Cardiaco, puede dar por una alegría muy grande, un espanto o una
situación de gran tensión.
“Es necesario que los padres de familia lleven a sus hijos al médico
para que se revise la salud de los jóvenes, se necesita revisión, chequeo permanente y que vean qué comen”, enfatizó.
Los chicos, añadió, quieren comer lo que se les antoja como pizzas,
hamburguesas, papas fritas y todo tipo de alimento grasoso, no lo que
realmente necesita su organismo.
“Es muy importante que todos cuidemos a los chicos y claro, las
escuelas, colegios y maestros, estemos muy al pendiente, pues
debe ser una labor en conjunto de padres de familia.
“Este es un tema de casa y muchos maestros hemos sabido de problemas de preinfartos, pues algunos consumen sustancias como ampicilina con coca cola, cafeína y bebidas energéticas en exceso, todo eso, los jóvenes toman vodka combinada con otras sustancias, en fin”, dijo. El menor que falleció tenía antecedentes clínicos de un mal cardiaco, señalaron fuentes oficiales.