VIOLENCIA POLITICO DE GENERO ARMA O ESCUDO EN ELECCION 2024

La violencia de género en la próxima elección será un delito de moda. Una mira, una palabra, un señalamiento crítico, una frase, un desliz, una coquetería, grosería o descortesía será arma de ataque y defensa para las y los políticos que buscan un cargo de elección popular en la elección presidencial del 2024.El Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación (TEPJF), estará muy pendiente de los casos de violencia política de género, ya que, de acuerdo con el Instituto Federal Electoral (IFE), cualquier mujer en uso de sus derechos políticos electorales puede ser víctima ya como candidata o ya asumiendo un cargo de elección popular.En México los usos y costumbres respecto al sexo (hombre o mujer), siempre ha favorecido a los hombres y minimizado al sector femenino, quien hoy en día, vive ya momentos muy distintos a los tiempos en que por ser mujer era discriminada y los partidos políticos otorgaban cargos de elección popular en muy menor número al de los hombres.Por muchos años la clase política femenina en México, dentro de sus partidos políticos fue víctima de violencia física, sicológica, sexual, patrimonial, económica o feminicida; por todo ello, hoy el árbitro electoral tomará en cuenta y estará vigilante a este tipo de actitudes ya en contra de mujeres y, también en contra de hombres si son violentados por mujeres.Recientemente el Tribunal Electoral endureció los castigos tras recientes sucesos calificados como violencia política de género, luego de que la diputada del PRI, Melissa Vargas, declaró que la entonces candidata Delfina Gómez, dependía de un grupo de hombres quienes tomaban las decisiones políticas.La autoridad electoral dio la razón a la hoy gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez y la diputada Vargas pasó al padrón de personas violentadoras y quedó inhabilitada para contender por un cargo de elección popular.En esta batalla los magistrados Reyes Rodríguez y Janine Otálora, expresaron que lo dicho por la diputada Vargas eran parte de las expresiones que se dan en dichas contiendas electorales, pero, finalmente esa postura fue una de las causas que le costó el cargo a Reyes Rodríguez quien era presidente del TEPJF.Cabe subrayar que en elecciones pasada y en el mundo de la política en México, la violencia política de género se consideraba como parte de la libertad de expresión, sólo que ahora hay límites de señalamientos críticos que serán juzgados con mayor rigor, de ahí, que la violencia política de género, podría dejar a muchos y muchas a la orilla de la contienda, en caso de no cuidar sus palabras.Por lo pronto, la clase política –hombres y mujeres- están advertidos respecto a la violencia política de género, pues quienes caigan en este error, podrían ser sancionados con una amonestación pública, multa, reducción de financiamiento público, interrupción de propaganda política electoral y cancelación de registro como partido político y pérdida de derecho al registro o cancelación al registro de la candidatura de quien cometa violencia política de género.