LIMPIA EN LA SSEM Y AUMENTO SALARIAL A POLICIAS

Ya se esperaba una fuerte sacudida en la aún desprestigiada Secretaria de Seguridad Pública (SSP) del Estado de México, donde su nuevo titular Andrés Andrade Téllez, por fin comenzó a sacar la basura de esta dependencia que, por años y sexenios, la corrupción y abuso de autoridad, fueron sus cartas de presentación.
Los cambios de directores tienen como objetivo devolver la seguridad y paz a todos los mexiquenses con policías mejor equipados y mejor pagados, entre otros puntos. A tres meses de su gobierno la maestra Delfina Gómez cumple su palabra de limpiar de corrupción las instituciones y, en la Secretaría de Seguridad Pública, ya urgían los cambios, aunque, los que se van, parece que se van con su buen aguinaldo y una larga, muy larga cola que les pisen.
Andrés Andrade Téllez informó de estos cambios que ya están en marcha: Yuriria Torres Páez es la nueva subsecretaría de la Policía Estatal; mientras que Raymundo Pérez García asumió la dirección General de Vinculación, Relaciones Públicas y Comunicación Social.
Alma Contreras Garibay, directora de Asuntos Internos y en la Universidad Mexiquense de Seguridad, Leticia del Carmen Quintana Roldán, ésta última estuvo trabajando en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El secretario de Seguridad Pública, Andrés Andrade Téllez, precisó que la gobernadora mexiquense, Gómez Álvarez fue quien aprobó la estrategia de seguridad para devolver La Paz y tranquilidad al estado de Méxic y que se basa en cinco ejes con una visión humanista, holística e integral, armonizada con la estrategia federal.

LA ESTRATEGIA
El primer eje es atender las causas del delito y la inseguridad para fortalecer la prevención del delito; el segundo, más y mejores policías bien equipados y bien pagados para dignificar la función policial; el tercero es el fortalecimiento de las capacidades de investigación e inteligencia de la Policía estatal para hacer efectiva la persecución y combate al delito.
El cuarto es la coordinación institucional y con los órdenes de gobierno para hacer efectiva la función policial; y el quinto será la modernización, humanización y despresurización del sistema penitenciario estatal.