EL SISTEMA JUDICIAL CRIMINAL EN EL QUE HA CAIDO LA FGJEM PERMITE ENCUBRIR A “JUDAS” SECUESTRADORES

Por GABRIEL RODRIGUEZ

TOLUCA, Méx.- Tres agentes de la Policía de Investigación involucrados en el delito de secuestro, desde el mes de Junio del año en curso están a la fuga y es hora de que José Luis Cervantes Martínez, rector de la “Universidad Oficial del Crimen”, es decir, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, no mueve ni un solo dedo para ordenar a otra de sus “marranas” áreas, contaminadas por la corrupción, como los es la Unidad de Mandamientos Judiciales, liderada por Erick Alejandro Mata Villalvazo, sobrino de un prestigiado periodista de conocida empresa televisiva de la Ciudad de México, no ha podido o no quiere cumplimentar las órdenes de aprehensión, las cuales parecen haber sido guardadas para su olvido.
El trío de agentes de la Policía de Investigación involucrados en el delito de secuestro se les liga a los altos y medios mandos de la PDI y por ende no se descarta que de uno de los mandos haya solicitado la “atención o el favor” de archivar por el tiempo que sea necesario los tres mandamientos judiciales que la podrida Unidad de Mandamientos Judiciales (o de Aprehensiones) existentes en contra de los “judas” secuestradores, identificados como DANIEL HERNANDEZ PAJARO, JORGE ARMANDO MAYEN AGUILAR y LUIS ENRIQUE CRUZ FLORES y un “madrina”.
Sobre este caso, se recuerda que el Semanario MI CORRESPONSAL publico la siguiente nota en la edición número 940 del lunes 23 de Octubre de 2023, en la página 14 con el siguiente encabezado:
“JUDAS” SECUESTRADORES NO CESAN DE GRADUARSE EN LA “UNIVERSIDAD OFICIAL DEL CRIMEN”: FGJEM
El balazo de la nota rezaba:
El caso más reciente por el cual existe denuncia contra agentes de la PDI, ocurrió el 26 de Junio de 2023.
En cuanto a la información, fechada en Toluca, esta iniciaba así:
Los años pasan… y pasan y es hora que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México sigue conver4tida en la “Universidad Oficial del Crimen”, de donde siguen graduándose agentes de la Policía de Investigación en unos auténticos “judas” secuestradores.
El rector de ésta “Máxima Casa de Estudios Criminales”, José Luis Cervantes Martínez, es especialista en crear este tipo de Policías de Investigación en potencia y de alta peligrosidad para la sociedad del Estado de México.
Un caso concreto, que encaja en lo antes citado, es el registrado el 26 de Junio de 2023, el cual seguramente está oculto en los archivos secretos de la impunidad de la carroñera Fiscalía General de Justicia del Estado de México, institución que deja de ser la letrina más hedionda del gabinete de “La Pipiola” gobernadora del Edomex, Delfina Gómez Álvarez.
La cual a un mes y días de poner en marcha la maquinaria “bien aceitada” de su gobierno, cómo la mandataria mexiquense no se da cuenta o no lo ha querido hacer, pero ya, una urgente “limpia exprés” de toda la podredumbre de fiscales regionales, fiscales especializados, directores, coordinadores, altos y medios mandos que son parte de la “Vergüenza Institucional” que durante varios sexenios, ha sido la FGJEM, ahora, aún más estado al frente de la dependencia un fiscal general, como lo es José Luis Cervantes Martínez, tibio, lento, frágil, medroso y de mano mansa.
Cita la nota enseguida:
Regresando al caso de los “judas” secuestradores, en días pasados llegó una denuncia, vía WhatsApp, al Semanario MI CORRESPONSAL que inicia revelando uno de los afectados que se identificó con las iniciales S.D.M., que el día 29 de Junio de 2023, a las 12: 25 horas , en los momentos que el quejoso se encontraba en su negocio denominado “Rines Díaz Cuadros”, ubicado en la colonia El Traáfico, municipio de Nicolás Romero, en compañía de su amigo MARCOS QUEZADA, quienes iban a realizar un cambio de unas motocicletas.
Cuando al establecimiento arriba un vehículo Wolkswagen, color rojo, con placas de circulación NH-6720, del Estado de México, conducido por el agente de la PDI, Daniel Hernández Pájaro, quien se hacía acompañar por otros elementos identificados como Jorge Armando Mayén Aguilar y Luis Enrique Cruz Flores y un “madrina” que vestía camisa blanca con rayas azules.
Dice el denunciante, agrega la nota, que todos los citados me dijeron “Somos Policías de Investigación de la Fiscalía del Estado de México”.
Enseguida el agente de apellido Hernández Pájaro, que llevaba una computadora en las manos se dispuso a revisar la motocicleta de la marca Italika, propiedad de Marcos Quezada, a quien el agente de la PDI, tras ingresar al negocio y luego de salir del baño me grita, afirma el denunciante: la mote tiene reporte de robo por lo que “ya valió verga, también tú”. Encontramos droga en tu negocio”.
Después de ello, afirma el denunciante, cuyas iniciales son S.D.M., y su amigo Marcos Quezada son subidos a la parte trasera del Wolkswagen, marca Jetta, color rojo, mientras que el supuest4o “madrina” subió la motocicleta Italika y la puso en marcha.
Durante el paseo, el agente Jorge Armando Mayén Agulatr, les dijo a S.D.M:, y a su amigo Marcos Qeuzada textualmente: “al chile no los vamos a soltar, hasta que aflojen una lana , así que vayan juntando 50 mil pesos para que los llevaran a la calle de Manuel Serdán, municipio de Atizapán, muy cerca del ministerio público de OCRA-ATIZAPAN. El quejoso se comunicó cn sus familiares, quienes solo juntaron 35 mil pesos-
En tanto el “madrina” de la camisa blanca con rayas azules le decía a una de sus víctimas (de secuestro y extorsión) “cámara gordo está bien llévate al pendejo de tu amigo. Sáquense a la verga antes de que me arrepienta y demos un plomazo y hasta a tu vieja le toque”.
Sobre este deleznable hecho, el quejoso identificado con las iniciales S.D.M., levantó su denuncia por el delito de secuestro en contra de los agentes involucrados en el ilícito, a los cuales, la víctima identificó plenamente.
Finalmente la nota termina citando lo siguiente:
Del caso parece que el fiscal, José Luis Cervantes Martínez, ya lo envió a enfriar a los archivos secretos de la escoria con razón social: Fiscalía General de Justicia del Estado de México o bien reconocida como la “Universidad Oficial del Crimen”, donde se siguen graduándose agentes de la PDI en la materia de secuestro y muchos otros delitos de alto impacto.