¿CUALES DE ELLAS? UN CAMINO, TRES MUJERES: CLAUDIA, XOCHITL O BEATRIZ

Por José Santos Navarro

Por vez primera en la historia político-electoral del país, tres mujeres buscan ya no ser las primeras damas, sino, la PRIMERA Presidenta de México: Claudia Sheinbaun, (Morena); Xóchitl Gálvez, (PAN) y Beatriz Paredes, (PRI). El 3 de septiembre el Frente Amplio por México (PRI, PAN, PRD y empresarios) darán a conocer quién encabezan la candidatura para Jefa del Ejecutivo en 2024; Morena, el 6 de septiembre.
Son tres mujeres. Las tres visten ropa fina, usan huipil, blusas y otros trapitos con diseños y colores de la etnias indígenas de México.
Claudia Sheinbaum, nació en la ciudad de México, es chilanga; el país nunca ha tenido un presidente nacido en la capital; Xóchitl Gálvez, utiliza su origen indígena por cuestiones electorales, no por orgullo. Nació en Hidalgo, mientras que la priísta Beatriz Paredes, nació en Tlaxcala, donde ya fue gobernadora y ha sido senadora y diputada por ese estado en varias ocasiones, digna representante del chapulineo político.
La percepción es general: son tiempos de la mujer, cuya presencia en el terreno político nacional ha crecido; ejemplo de ello, es el reciente triunfo electoral de la maestra nacida en Texcoco, Delfina Gómez Álvarez, quien ya escribió también una página histórica al ser la primera mujer gobernadora del Estado de México, donde el PRI gobernó por casi 100 años.
Como las Adelitas con su Juan que combatieron en la Revolución Mexicana, las mujeres en México han ganado importantes logros en distintas áreas profesionales y productivas, demostrando carácter, capacidad, honestidad y trabajo en el terreno político, donde antes predominaban los hombres. Hoy, hasta matrimonios de políticos gobiernan y se hereden el Poder.
En otro campo de batalla de la contienda electoral para la Grande en 2024, habrá que esperar a quien “destapa” el partido Movimiento Ciudadano (MC), presidido por el mercader de los mares políticos, Dante Delgado. Actualmente MC gobierna dos importantes estados: Jalisco con Enrique Alfaro y Nuevo León con Samuel García. Por lo pronto, el senador por Jalisco, Clemente Castañeda ya prendió la mecha al interior de Movimiento Ciudadano al declarar que Xóchitl Gálvez podría ser también la candidata de su partido, pero, de inmediato se paró de pestañas su líder, Dante Delgado quien a grito abierto reiteró: “Con el PRI ni a la esquina”. Es cuestión de tiempo para saber si van con falda o con pantalones.

PRIMERAS DAMAS PRIMERA PRESIDENTA
Por méritos propios muchas mujeres mexicanas se han abierto paso en la política, como en distintas profesiones y oficios; en el deporte, el arte, en el espectáculo y en otras muchas áreas, pero, también las hay quienes llegaron por “dedazo” por recomendación, por amoríos y hasta por accidente. Lo cierto es que México tras la situación de violencia de género, de abuso laboral, feminicidios y mucho más, la mujer ha hecho valer su situación de mujer, de víctima, de mártir, de que no las veían. Hoy, la situación es otra.
Hay que recordar que fue el presidente Adolfo Ruiz Cortines, quien en 1953 aprobó la reforma para que la mujer participara en las elecciones para votar y ser votada. En la elección de 1955 fue la primera en que ellas participaron. Hoy, 70 años después, tres mujeres apuntan para convertirse en la Primera Presidenta de México, situación que, sin duda, cambiará el rumbo del país. El gobernador Alfredo del Mazo reconoció que la mujer es más disciplinada y honesta.
El 3 de julio de 1955 en México las mujeres emitieron por primera vez su voto, pero, será hasta ahora en 2024 cuando una mujer mexicana podría convertirse por primera vez, de manera histórica en la primera Presidenta de México, sin duda, sería un parteaguas en la política nacional. Por lo pronto, ya hay tres mujeres, pero, un solo camino: La Silla Presidencial. Quizá en 2030, cuando esa mujer termine su gobierno se escuche su voz y diga: “La nación está servida”.
También es necesario recordar el paso de otras mujeres mexicanas que se abrieron paso en la difícil tarea de la política. Cabe recordar que el 1 de noviembre de 2021 la morenista Indira Vizcaíno Silva asumió como gobernadora de Colima, segunda mujer en gobernar el estado. La primera fue la priísta Griselda Álvarez (1979-1985). El 25 de septiembre de 2022 la morenista Mara Lezama asumió como gobernadora de Quintana Roo, siendo la primera mujer en gobernar esta entidad.

XÓCHITL
Cuando Xóchitl Gálvez respondió al Presidente Andrés Manuel López Obrador que él habrá de entregarle la banda presidencial en 2024, dejó en claro que el Jefe del Ejecutivo tenía razón, que ella será impuesta por dedazo y que, sus presuntos adversarios del Frente sólo van de comparsa, pero, serán recompensados con senadurías y diputaciones para protegerse con el fuero legislativo.
Hay que recordar que la misma escena mediática se vivió en la campaña electoral del Edomex, cuando Alejandra del Moral, preguntó con rabia y mucha seguridad a Delfina Gómez si ésta aceptaría su derrota y, quien tuvo que apechugar y aceptar esa derrota fue la propia priísta quien utilizó esa frase como tablita de salvavidas, cuando sabía que estaba sola. Hoy, Xóchitl Gálvez hace lo mismo: “Usted me entregará la banda presidencial”, dijo al Presidente.
Sin duda son tiempos de mujeres en México. Tiempos políticos-electorales antes nunca vistos en el país. El Frente Amplio por México la nueva razón social del PRI, PAN, PRD y empresarios se inclinó por una mujer, por Xóchitl Gálvez para enfrentar a otra mujer, Claudia Sheinbaum quien apunta para ser la candidata de morena, PT y PVEM.
La contienda electoral para la Presidencia de México en 2024 será cruenta, pero, histórica. Va un nombre náhuatl (Xóchitl) contra apellido judío (Sheinbaum). Vendrá una guerra sucia por parte del PRI, PAN, PRD y empresarios en contra de la candidata de Morena a quien acusarán de extranjera y glorificarán a la indígena hidalguense, lo cierto, es que al Frente Amplio por México le falta pueblo, aunque le sobre dinero. Además, la oposición gobernada por empresarios como Claudio X. González, no utilizan la palabra pueblo, siempre se refieren a la gente como sociedad civil. El pueblo para ellos no existe, no cuenta.
Sin embargo, cabe señalar que todos los mexicanos tenemos origen indígena, que todos tenemos bisabuelos, abuelos, padres que vinieron de otras etnias, de otros estados a la capital mexicana en busca de mejores oportunidades de trabajo, de salud, de vida… Será una guerra sucia, tramposa donde el pueblo mexicano tiene muy definido quien es quien la política mexicana. No es que Morena haya ganado tantos espacios en el país, sino que fue el PRI y el PAN quienes todo lo perdieron por sus malos y corruptos gobiernos.
Al PRI nacido en 1929 (entonces PNR), pasada la Revolución Mexicana donde luchó el pueblo para reivindicar sus derechos y reclamar la tierra, el partido tricolor organizó y puso orden al desarrollo del país, creo las instituciones, sólo que, esa clase popular con que inició el cambio, ya no está, ya falleció. Sus clásicos y poderosos tres sectores: obrero, popular y empresarial le dieron fuerza y larga vida. Esa generación de viejos que por miedo o convicción votaron por el PRI, ya se fue.
Luego vino el parteaguas. La elección presidencial de 1988 cuando se cayó el sistema –el fraude electoral maestro del PRI- que llevó a Los Pinos a Carlos Salinas de Gortari, quien declaró que México estaba convertido en un país propietario pero que había mucha pobreza y, comenzó a privatizar las instituciones y la riqueza de la nación: minas, bosque, selvas, trenes, petróleo, hospitales, educación, cárceles y todo lo que para esa clase neoliberal representara ganancias personales, de grupo y de partido.
Fue precisamente la elección fraudulenta del 5 de julio de 1988, hace 35 años que se cayó el sistema de cómputo y, en un descarado robo electoral al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, junto con el candidato del PAN, Manuel Clouthier se manifestaron, hicieron huelgas de hambre y, al final, vino la negociación con el PAN.
Hubo negociación y le otorgaron a los panistas como premio de consolación la primera gubernatura a la oposición en México, Baja California al panista Ernesto Ruffo Appel y luego Guanajuato le fue entregado al también panista Carlos Medina Plascencia. Surgió el PRIAN que se consolido años más tarde, al entregar la Presidencia de México a Vicente Fox y luego a Felipe Calderón, este último, también a consecuencia de un fraude electoral en 2006 en que le robaron la elección a Andrés Manuel López Obrador (entonces perredista), quien se manifestó y organizó un plantón en Paseo de la Reforma por varios meses.
López Obrador renunció al PRD y creó el partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) el 2 de octubre de 2011. Desde entonces a la fecha, el partido de AMLO ya ganó la Presidencia de México y su partido gobierna 22 entidades. Es decir, el 68.75 por ciento de los Estados en el país. Sin duda, la elección presidencial de 2024 (que ya está en puerta con grandes y pobres destapes, chismes, acusaciones y escándalos), será vital para la historia y el futuro del país, aunque hoy la batalla es contra los partidos ya no políticos sino empresariales.

DINERO
Es hasta aburrido ver, leer y escuchar en los medios y redes sociales que tal o cual presunto candidato de Morena gastó tantos miles y miles de pesos en publicidad electoral disfrazada, sin embargo, es en este renglón donde antes el PRI y el PAN hacían trampa en complicidad con el INE, pues, los candidatos tricolores y azules en cualquier contienda electoral, decían que gastaron “un millón de pesos” en publicidad, cuando en realidad gastaban cientos de millones de pesos a través de empresas fachada. Ningún medio publicaba nada, sólo la oposición, la chiquillada gritaba pero, nadie los escuchaba, ni los miraba.
El Partido Verde siempre ha sido un partido chiquito, satélite, de comparsa y su publicidad defendiendo el medio ambiente, abriéndose las venas por la naturaleza y alzando el grito al cielo por el bienestar de los animalitos, gastaba millones de pesos. El INE lo multaba con algunos otros millones, pero, al ganar un cargo de elección popular en alianza con algún partido grande (PRI, PAN y ahora con Morena), se recuperaba, primero porque había chamba para su gente de legisladores, presidentes municipales, funcionarios, administrativos, pero, lo esencial, mantenían el registro ante el INE y ello significaba obtener cientos de millones de pesos de prerrogativas como partido político.
Actualmente así es la estrategia de la chiquillada (PT, PRD, MC) obtener el 3 por ciento de la votación electoral para mantener el registro, seguir viviendo del erario público con la millonada que el INE da cada año a los partidos pequeños que sólo son rémoras en el mar de la política y, quizá, en un futuro no muy lejano el gobierno de la 4-T haga una reforma para desaparecer a esta chiquillada corrupta y holgazana que en la política mexicana encontró una gran mina de oro. Como decía el cómico Jesús Martínez “Palillo”: “Basta de pulpos chupeteadores”, así llamaba a los políticos y por ello y más, lo metieron a la cárcel en varias ocasiones. Cuando la clase política era una e intocable.
Hoy, Santiago Creeel llamó “desgraciado” al Presidente Andrés Manuel López Obrador y, no pasó nada. Hay libertad de expresión, aunque, muchos la confundan con la falta de respeto al Jefe del Ejecutivo, ese mismo respeto, subordinación o sometimiento que tuvo Creel con Vicente Fox y Felipe Calderón. Hoy, Creel llora, ofende y se queja de que el país está destrozado. No señor Creel, el país está de pie, está mejor que con los gobiernos panistas y priístas. Hoy, de todo lo que culpan a López Obrador, son la anomalías, corrupción y omisión que dejaron los gobiernos priístas y panistas en los último 30 años. Llore y siga destilando odio.