BAJO FUEGO, SANGRE Y MUERTE ES EL DIARIO VIVIR EN NAUCALPAN CERCADO POR LAS MAFIAS ANTE UN FANTASMAL GOBIERNO

Por GABRIEL RODRIGUEZ

NAUCALPAN, Méx.- Los muertos aumentan en el municipio de Naucalpan, donde la ley es “Letra Muerta”, consecuencia del fuego, sangre y muerte que se han desatado entre organizaciones agrupaciones criminales antagónicas por la disputa de la “plaza”, panorama que es el diario vivir de los residentes de “La Ciudad Criminal del Siglo XXI”.
Cuyo gobierno panista de la alcaldesa, Angélica Moya Marín, alías “La Momia” y su comisario, Pablo Francisco Rosas Olmos, alías “Pancho Voraz, resultaron unos fantasmas para beneficio de sus testaferros incrustados en las clicas de la droga, secuestros, ejecuciones, feminicidios, extorsiones, robo de vehículos, robo al transporte público, a combis de servicio colectivo, asaltos a transeúntes, a cuenta-habientes, empresas y tiendas de conveniencia, entre otros, delitos que cotidianamente se dan; de ahí que todos estos ilícitos a diario van a la alza.
Los muertos aumentan en Naucalpan, que hace unos ayeres era conocido como “La Joya de la Corona”, donde, hoy en día, la ley es “Letra Muerta”, por ende la localidad se encuentra inmersa en una despiadada oleada de violencia e inseguridad, lo que hace pensar a sus residentes que Naucalpan es otra “Central de Abastos de Fuego, Sangre y Muerte” del Estado de México.
Vecinos de algunas colonias, consideradas peligrosas, comentaron al Semanario MI CORRESPONSAL:
“Desde que caminas por las calles de “La Ciudad Criminal del Siglo XXI”, el miedo se apodera de uno, porque no sabes si va a ser víctima de la delincuencia organizada, urbana, de alcantarilla o bien por policías “ratas” que nada más andan al acecho de de sus ´”presas” para detenerlas o para una revisión de rutina o sino de plano te “bailan” unos buenos pesos para evitar remitir a sus víctimas ante el ministerio público, claro sin olvidar la amenaza del delito fabricado. Ni pe… tenemos que darles a hue… para el “chesco” a esos pitufos hijos de su p….m…”.
“Ante la alarmante y explosiva violencia que padece Naucalpan, la barbarie no cesa. En todo el territorio naucalpense no paran los brutales asesinatos, ejecuciones, feminicidios, matanzas, secuestros, los robos al transporte público, a combis de servicio colectivo, el hurto de vehículos, cada día crece de manera incesante”.
“Las muertes en este artegio de la delincuencia a cobrado muchas vidas de gente inocente y también de despiadados y temidos roba carros. Estos últimos sí que se lo merecen, porque con una pistola despoja a sus víctima que lo costo muchos años ahorrar para comprarse su auto, que en un momento no se lo entrega al bandido y éste a sangre fría mata a tiros a su presa. Estos malditos bandoleros deben morir también así”, concluyen diciendo finalmente los entrevistados en varias de las colonias de “La Ciudad Criminal del Siglo XXI”.

AGENTE DE LA FGJEM MATA A TIROS A 2 RATEROS DE AUTOS
El pasado 29 de abril dos delincuentes fueron muertos a balazos por el agente de la Policía de Investigación, adscrito a la Fiscalía de Violencia de Género de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, José Guzmán Jacobo, de 52 años de edad.
Las primeras investigaciones permitieron conocer que el policía ministerial, el día de los hechos iba acompañado por su cuñado con el propósito de concretar la compra de un automóvil de la marca Chevrolet, tipo Beat, modelo 2018, color banco, placas de circulación PWH-374.
Guzmán Jacobo y acompañante se trasladaron al punto de la cita para concretar la compra del referido vehículo. El sitio de la cita fue la calle Cerro de Axayácatl, colonia Bosques de Moctezuma, municipio de Naucalpan.
Aproximadamente a las 19:00 horas, el agente de la PDI y cuñado llegaron al lugar indicado por los ahora occisos para finiquitar la compra del auto Beat.
El par de delincuentes arribaron con el vehículo en mención; luego de descender del mismo, sorpresivamente sacaron de entre sus ropas un arma de fuego, misma con la que encañonaron al agente de la Policía de Investigación, adscrito a la Fiscalía Especializada de Atención a Delitos de Violencia de Género, dependiente de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y a su acompañante para despojarlos de 132 mil pesos, dinero con que cubrirían el pago de la adquisición del automóvil Beat, color blanco, matrícula. Además sufrieron el robo de una esclava.
José Guzmán Jacobo, en un descuido cometido por los ladrones de carros, aprovechó el momento para lograr desenfundar su arma de fuego de cargo, la cual acciona contra los hampones en los instantes en que éstos subían al vehículo ilegal para darse a la fuga.
Fueron varios los disparos que rompían el silencio que reinaba en el lugar de los acontecimientos; los bandidos en su escape a pie, después de haber bajado del vehículo, abrían fuego contra el representante de la ley y el orden.
Este último sin importar poner en riesgo su vida continuó en la persecución de los dos delincuentes.
El enfrentamiento a tiros duró unos minutos, durante los cuales el investigador de la PDI lograba matar a uno de los bandoleros, cuyo cadáver quedó tendido en la calle Axayácatl; el segundo delincuente cayó muerto en la calle de Moctezuma II, esquina Cerro de Toxtli, colonia Bosques de Moctezuma.
Por los hechos el agente del ministerio público, luego de realizar las diligencias correspondientes inició la carpeta de investigación de rigor, para darle continuidad a las pesquisas que en su momento permitan a esclarecer los sucesos, durante los cuales murieran a balazos a manos del policía ministerial, José Guzmán Jacobo, dos rateros de vehículos, que desde el día de los sucesos permanecían en la morgue en calidad de desconocidos.

OLEADA DE MUERTE
Para el día 30 de Abril, Naucalpan se veía tinto en sangre.
En la calle Río Totolinga, esquina calle Confitillo, colonia Minas del Tecolote 2, dos hombres, entre los 40 y 45 años de edad, fueron descubiertos ejecutados de un balazo, cada uno en la cabeza.
Informes de las autoridades ministeriales permitieron conocer que en el lugar del ajusticiamiento de los dos individuos desconocidos, se encontraron por lo menos 38 casquillos percutidos de diferentes calibres, unos correspondientes a fusiles de alto poder.
Por el número de los cartuchos quemados hallados en la zona donde tuvo lugar el “sacrificio” del par de sujetos desconocidos, las autoridades ministeriales no descartan que los dos varones fueron eliminados por sicarios pertenecientes a alguna organización criminal, cuyo móvil pudiera tratarse de una venganza ajuste de cuentas entre narcos componentes de uno de los muchos otros cárteles de la droga que operan en un municipio, donde la ley es “letra muerta”.
Consecuencia de un gobierno municipal que parece no existir en Naucalpan y donde la policía, según se pregona, le sirve más de “criada” al crimen organizado que a la misma población que reside en “La Ciudad Criminal del Siglo XXI”, donde el miedo y terror continúan afectando la vida diaria del vecindario, el cual no tiene la certeza para cuando se acaben esas pesadillas que les han quitado el sueño y la paz.

CRIMEN ORGANIZADO COBRA LA VIDA DE OTRA DE SUS VICTIMAS
Por otra parte personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, dio fe del sádico crimen de un desconocido, cuy cadáver fue descubierto en Cerrada de Guadalupe, esquina Calzada de Guadalupe, colonia San Lorenzo Totolinga, 2ª Sección, municipio de Naucalpan.
El varón se encontró maniatado y con una bolsa de plástico en la cabeza amarrada con dos cordones.
Asimismo la víctima del crimen organizado, tenía el pantalón bajado hasta las rodillas; además presentaba varios impactos de bala en diferentes partes del cuerpo, que le fueron hechos a “quemarropa” por las armas que accionaron sus verdugos al servicio de alguna de las mafias que operan en la localidad y son “huéspedes” distinguidos en “La Ciudad Criminal del Siglo XXI”.
Donde la ingobernabilidad y por ende la inseguridad van de la mano, realidad que se refleja desde hace dos años, gracias a la colaboración, complicidad y “brillante labor” de la presidenta municipal y su comisario, Angélica Moya Marín, alía “La Momia” y Pablo Francisco Rosas Olmos, alías “Pancho Voraz”.